31 mar 2016

SEMANA DE ORACIÓN

ESQUEMA DE LA LITURGIA DE LA PALABRA EN LA SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS.
            La celebración tendría lugar en la Iglesia parroquial de San Pedro, en la Isleta. Las Palmas de G. C. Este barrio se caracteriza por una gran mezcla de culturas. A la celebración estarían invitados por la parroquia representantes de las distintas Iglesias y grupos de fieles que puedan habitar en el barrio, entre ellos: Iglesia Cristiana Evangélica, Iglesia Bautista, Iglesia Pentecostal, Iglesia Adventista del 7º Día, Iglesia Ortodoxa, Iglesia Anglicana.
I Introducción.
            Los celebrantes entran llevando la Biblia, una vela encendida y un cuenco de sal y cantando el himno "Juntos como hermanos".
            El celebrante da la bienvenida:  "Queridos amigos en Cristo, nos  reunimos para esta celebración de oración y unidad, damos gracias a Dios por nuestra dignidad de cristianos y nuestra vocación. [...] Este año oramos con los cristianos de Letonia,...
II Oraciones al Espíritu Santo.
Que la asamblea responde: Espíritu Santo, ven sobre nosotros.
III Oración de reconciliación.
IV Proclamación de la palabra de Dios.
Lector:
 La Palabra de Dios que vamos a oír es una explosión de amor en nuestras vidas. ¡Oigan y vivirán!
Asamblea: Te damos gracias, Señor.
Tomamos como referencia el día 6. Con el título global de: "Escuchen lo que he soñado"

1ª Lectura: Génesis 37, 5-8 Escuchen lo que he soñado.
2ª Lectura: Salmo 126 Creíamos estar soñando.
3ª Lectura: Romanos 12, 9-13 Ámense de corazón unos a otros como hermanos y que cada uno aprecie a los otros más que a sí mismo.
Evangelio: Juan 21, 25 Ni en el mundo entero cabrían los libros que podrían escribirse.

La división entre los cristianos duele. Lo sufrimos aquí en nuestro propio barrio, somos incapaces de estar unidos entorno a la mesa del Señor. Traemos a nuestro día a día las rivalidades ancestrales. No podemos esperar a que los grandes patriarcas o los obispos, ni siquiera el simple presbítero nos dé una respuesta mágica que ponga fin a esta desunión, debemos responder individualmente, pensando más en lo que nos une como vecinos que en lo que nos separa como creyentes.

Comentario

Génesis 37, 5-8. No es de extrañar que entre tantos hijos de Jacob, surjan diferencia y discrepancias. José tiene un sueño, que en aquellas épocas se interpretaban como mensajes de Dios. Uno de los hijos más pequeños es el origen del conflicto inter familiar, manifiesta tendencia y deseos de dominar a sus hermanos y a sus propios padres. La reacción de sus hermanos es violenta ya que no quieren postrarse ante él. La hambruna les hará recapitular la historia. Se postrarán ante él esperando la venganza, pero finalmente solo recibirán el perdón
.
El Salmo 126. Cuando el Señor cambio nuestra suerte, también nos habla de sueños, de los que han estado lejos de su tierra, en el exilio y vuelven a la casa común de Israel. Se alegran por el retorno al hogar.

Romanos 12, 9-13. El capítulo 12 de la Carta a los Romanos nos habla de las normas de la vida cristiana, no como persona aislada, sino formando con el Mesías un solo cuerpo. Para Pablo era un desafío constante mantener la unidad de aquellas Iglesias formadas por cristianos de tan diferente procedencia y costumbres tan opuestas.

            Al igual que José revela un sueño, Jesús nos revela una visión completamente nueva, una vida nueva, la vida en el Reino de Dios. Es una visión de unidad. Pero en lugar de alegrarnos como el pueblo de Israel cuando regresa del exilio, nos da miedo y actuamos como los hermanos de José.  Nos demanda como hace Pablo que cumplamos con las normas de la comunidad cristiana y que en definitiva formemos un solo cuerpo con el Mesías donde nos reencontraremos con hermanos y hermanas separados por un mutuo exilio.

            Juan nos termina diciendo que la obra de Jesucristo es inabarcable por parte del ser humano. Por mucho que se escriba sobre Jesús no agotaremos su obra. La obra de Jesús es una obra abierta de acogida. Por eso, aunque se haya escrito mucho sobre el ecumenismo, no nos podemos enrocar en acuerdos, en conversaciones y encuentros a alto nivel. La doctrina de Jesús no se adquiere en libros, sino en el seguimiento, en la misericordia, en el compartir con los hermanos y hermanas. En definitiva en el amor. Debemos dejarnos llevar por el Espíritu Santo que es vínculo de amor y es don de Dios. Debemos dejar que la unidad del Reino de Dios, anunciada por Jesucristo impregne nuestras vidas y nuestra misión que compartimos con nuestros hermanos y hermanas.

V Preguntas
·         ¿Debemos seguir considerando un sueño la unidad de los cristianos en Cristo?
·         ¿Crees que es suficiente, en la actualidad, la visión de la unidad del Reino de Dios para que las Iglesias se sientan llamadas a la renovación y al cambio?
·         ¿Estarías dispuesto a tomar iniciativas individuales que fueran proactivas con la renovación y el cambio?

VI Oración de esperanza

Pedimos por la unidad, para que el Espíritu Santo nos ilumine y nos guie en el camino de ser uno con Cristo.
VII Compartiendo la Paz
VIII Bendición y despedida.


Imitando al  grupo de trabajo de Letonia, invitamos como muestra de hospitalidad a todos los asistentes a compartir unos alimentos (que representan el pan y la sal), en el momento comunitario que sigue a la celebración.

INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA ECUMÉNICA. JOS E. VERCRUYSSE

RESEÑA DE INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA ECUMÉNICA. JOS. E. VERCRUYSSE.

0. Introducción.
- Según nuestro autor, ¿Dónde hunde sus raíces el compromiso ecuménico y cuál es su principal objetivo?
            El compromiso ecuménico tiene sus raíces en la conciencia viva del escándalo objetivo que supone la división entre cristianos y sus Iglesias
            El movimiento ecuménico tienen como principal objetivo el hacer consciente y buscar las vías adecuadas para restablecer la comunión eclesial.

- El adjetivo “ecuménico” es utilizado en dos sentidos diversos ¿Cuáles?
            1º Sentido antiguo y tradicional en el lenguaje eclesiástico. Evolucionando desde el significado de "mundo habitado", "civilizado", "helénico"... al significado de la Iglesia considerada en su catolicidad y universalidad eterna.
            2º En el sentido actual de actividad interconfesional para la unión de las Iglesias o el comportamiento espiritual correspondiente, esta palabra aparece de forma esporádica en el siglo XIX. Hasta 1920-1930 no comenzará a usarse de manera corriente. Hasta el C. Vaticano II, hay en el Iglesia católica una cierta reticencia hacia este vocablo. Dicho concilio, elimina cualquier duda, dando a la palabra pleno derecho de existir en la Iglesia católica, desarrollando los principios católicos del ecumenismo.

- ¿Qué horizonte se nos abre con el ecumenismo?
            Un horizonte de reconciliación, unidad y catolicidad entre Iglesias escandalizadas por su separación.

1. Geografía de la división.
- Síntesis de la historia de la división de las iglesias cristianas, resumir desde las antiguas iglesias orientales hasta los movimientos surgidos en el siglo XX en favor de la unidad. (Según Introducción a la Teología Ecuménica, Jos E. Vercruysse)                
            Como introducción una breve reseña de las tensiones que habían en la Iglesia primitiva desde sus orígenes:
            Lucas, en los Hechos de los Apóstoles, narra una situación idílica de la Iglesia primitiva (Hch. 2,44; 4,32). Sin embargo el evangelista ya nos habla de tensiones dentro de la Iglesia, entre judíos y judíos-helenistas que llevaron a la elección de siete diáconos (Hch.6,1-6). En Hechos 15 se habla del profundo desacuerdo que originó el concilio de Jerusalén.
            Pablo, en la Carta a los Gálatas, manifiesta públicamente su punto de vista contrario a Pedro. En la 1ª de Corintios predica contra la parcialidad y división de la Iglesia.
            Las comunidades primitivas no fueron lugares idílicos, los problemas ante la unidad y la diversidad surgieron desde el principio.
            A finales del siglo I se produce la ruptura entre el judaísmo y la comunidad judeo-cristiana, alejándose de su matriz original para encarnarse en un mundo gentil culturalmente diverso. Esto se ha plasmado en la historia en un antisemitismo generalizado que ha llegado hasta el exterminio. Los cristianos ante el diálogo interreligioso deben de asumir su parte de culpa en este asunto.

Las antiguas Iglesias orientales:
            En los siglos IV y V surgen en la cristiandad greco-latina las Iglesias nacionales, las causas de ruptura son: cultural, nacional, político e incluso lingüístico, aunque la causa principal está en encontrar un comprensión y formulación satisfactoria de la doctrina sobre la relación entre la persona y las dos naturalezas de Cristo. Este grupo lo integran:
La Iglesia asiria de oriente
Las Iglesias ortodoxas orientales o antiguas Iglesias de Oriente o Iglesias pre-calcedonenses.
            La cuestión cristológica dominó los primeros concilios surgiendo continuamente diversas escuelas y bandos y finalmente la ruptura de la unidad. Las Iglesias orientales se dividieron en tres ramas:
Nestorianos, la Iglesia asiria.
Monofisistas, las Antiguas Iglesias de Oriente.
La Iglesia, imperial, ortodoxa y ecuménica.
Esto dio lugar al origen de diversas Iglesias nacionales: asiria, armenia, etíope, copta, siria-ortodoxa (jacobea) y la Iglesia malabar en Kerala (Sur de India) vinculada a los sirios-orientales.
            Caso especial es de la Iglesia maronita (Abadía de san Maro, Siria), centro de la resistencia contra los monofisistas; gracias a su aislamiento en las montañas del Líbano, se mantuvo fiel a Roma
            La separación más traumática fue la ruptura cismática entre Roma y Bizancio, como consecuencia de un largo proceso de distanciamiento: División del Imperio en tiempos de Dioclesiano, concilio de Calcedonia, coronación de Carlomagno como emperador de Occidente; las polémicas del Filioque; el saqueo de Constantinopla por parte de los cruzados (4ª Cruzada). Las tentativas de unión II concilio de Lyón y en concilio de Florencia, más bien agrandaron la separación.
            Entre los siglos IX y X, la Iglesia ortodoxa, es seriamente disminuida bajo la ocupación otomana. El esplendor y la ortodoxia de Bizancio fue reclamada por Moscú, que se consideraba heredero fiel y legítimo de la ortodoxia.
            En la actualidad, la Iglesia ortodoxa griega de rito bizantino, está integrada por quince Iglesias autocéfalas (plenamente independientes), cuatro Iglesias autónomas (no gozan de todos los privilegios de las autocéfalas) y algunas Iglesias con estatuto irregular.
            En Occidente ya se sentía la necesidad de una reforma en toda la estructura de la Iglesia, este malestar se radicalizo y en el siglo XVI, nace la Reforma Protestante, de carácter doctrinal. Martín Lutero predicaba que la persona humana es justificada solamente en la fe en Cristo, único Mediador, y no por las propias obras. Pretendía devolver a la Iglesia a sus orígenes,  según había enseñado Cristo en su Palabra.
            Una generación más tarde aparece el calvinismo, liderada por Juan Calvino, que había organizado "la Iglesia reformada según la palabra de Dios". Se propagó por toda Europa y de allí a todo el mundo; de ella nacen dos tendencias con estructuras distinta:
·         Iglesias presbiterianas, gobernadas por presbiterios o asambleas.
·         Iglesias congregacionalistas, que acentúan la independencia de cada congregación.
            En Italia la tendencia reformada estuvo representada por los valdenses.
            El movimiento anabaptista, movimiento más radical, iniciado por Zwinglio, con una interpretación literal de las Sagrada Escritura, independencia del Estado.
            El anglicanismo, marcado por la doctrina calvinista, pero los reyes que querían salvaguardar la unidad nacional mantienen los elementos tradicionales y católicos. Con la expansión del Imperio Británico se favoreció la internacionalización de la Iglesia anglicana, con la formación de las Iglesias episcopalianas, que siguen manteniendo el primado de Canterbury.
            Debido a movimientos renovadores de la reforma surgen en Inglaterra y Estados Unidos en el siglo XVIII las Iglesias comunidades tipo evangélico, bajo esta denominación se encuentran grupos como: Iglesias bautistas, los metodistas, los "Discípulos de Cristo", los pentecostales.
            En el mundo católico sigue existiendo la posibilidad de escisiones: en el siglo XVII, surge en los Países Bajos, la Iglesia católica-antigua, con motivo de la controversia jansenista. Después del Concilio Vaticano I se unió a los que rechazaban la infalibilidad y el primado papal.
            Las Iglesias cristianas profesan que: "la Iglesia es una, santa, católica y apostólica". Existen consejos, grupos de trabajo que avanzan en la dirección de un ecumenismo, como son:
·         Consejo ecuménico de las Iglesias.
·         Consejo de las Conferencias episcopales de Europa.
·         Conferencia de las Iglesias europeas.
·         Grupo mixto de trabajo de la Iglesia católica romana.

30 nov 2015

TRABAJO SOBRE UN AUTOR GARIJO-GUEMBE

LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS - Garijo-Guembe, Miguel M.

Cap. IX. LA IGLESIA UNA Y LAS MUCHAS IGLESIAS.

En la confesión de la fe se habla de la Iglesia “una”, pero la realidad es que las Iglesias están separadas, no viven en koinomia.

Distintas concepciones de la unidad.
La Iglesia romano-católica, elementos en relación a la unidad de la Iglesia:
Unidad en la fe
Unidad en el culto (sacramentos)
Comunión de vida eclesial bajo la dirección de los legítimos pastores.
Las Iglesias ortodoxas, también destacan estos tres elementos. Ortodoxas, defienden el principio de la comunión de las Iglesias y por lo tanto de la colegialidad de los obispos; Iglesia Católica se presenta como régimen de una organización unitaria, de una Iglesia.
Las Iglesias anglicana y viejo católica, concepción similar a la Iglesias Ortodoxas
Las Iglesias surgidas de la reforma protestante, ven también directamente la unidad en la comunión de las Iglesias locales. Para la unidad de las Iglesias cristianas es suficiente el que se predique uniformemente el evangelio y se confieran los sacramentos conforme a la palabra divina.

La relación de la Iglesia católica con la Iglesia de Cristo.
La encíclica Mystici corporis, decía que la Iglesia católica es la Iglesia de Cristo. El texto definitivo de la Lumen Gentium, dice que la Iglesia de Cristo se desarrolla en la Iglesia católica. LG 8, 1 y 2.
La Iglesia de Cristo existe históricamente de una manera concreta, la Iglesia católica ha de calificarse como la forma existencial concreta de la Iglesia de Cristo. El papa Pablo VI, veía el decreto sobre el ecumenismo como complemento de la Lumen Gentium. “...celebración de una misma eucaristía, se reúnan en la unidad de una sola y única Iglesia, unidad que creemos subsiste indefectiblemente en la Iglesia católica” Unitatis redintegratio, 4
El concilio ha renunciado a la identidad de la Iglesia de Cristo y de la Iglesia católica, tmotivada por el deseo de dignificar los elementos eclesiales de las otras Iglesias. Con ello se reconoce a las comuniones de cristianos no católicos cual eclesiales en un sentido plenamente positivo.
La Iglesia católica se entiende como la plenitud de los medios de salvación; las otras comuniones tienen simplemente elementos de esa plenitud. Las otras comunidades eclesiales son designadas por el concilio bien como “Iglesias” (Iglesias orientales separadas) o "comuniones eclesiales" (comuniones protestantes), según se conserven o no la sucesión apostólica del ministerio de acuerdo con la concepción católica.

Significado de las otras Iglesias y de sus tradiciones para la catolicidad de la Iglesia.
Los elementos y los bienes eclesiales que existen fuera de los límites visibles de la Iglesia católica, pertenecen por derecho a la única Iglesia de Cristo y como dones propios de la Iglesia de Cristo, impulsan hacia la unidad.
Tradición oriental: La herencia apostólica se recibió en la Iglesia desde el comienzo en formas y modos diversos. Las diversas formas teológicas más que oponerse se complementan.
La perspectiva ecuménica para la Iglesia católica significa que puede completarse con las otras Iglesias, ya que los aspectos destacados por las otras Iglesias se encuentran en ella sólo en potentia, mas no in actu.
Sobre el concepto de "católico":
El concepto católico aparece por primera vez en Ignacio de Antioquia, con el significado de Iglesia en su plenitud, en contraposición a los herejes.
Clemente de Alejandría y Tertuliano, verdadera Iglesia frente a las herejías.
Cipriano (251) escrito De catholicae Ecclesiae unitate.
Desde el s. III significa: la Iglesia verdadera extendida por todo el mundo.
Se usa ampliamente en el concilio de Nicea
Gregorio de Nacianzo se llama "obispo de la Iglesia católica en Constantinopla.
Cirilo de Jerusalén doble sentido: universalidad geográfica y plenitud de la verdad.
Agustín subraya frente a los donatistas la universalidad geográfica: ser católico significa estar en comunión con todas las Iglesias.
Escolásticos, católico es la plenitud, que es Cristo y que la Iglesia transmite por la fe y por los sacramentos de la fe.
Pablo VI, firma como: "ego Paulus catholicae Ecclesiae episcopus"

La pertenencia o la vinculación a la Iglesia.
C.V.II: para poder incorporarse plenamente a la comunión de la Iglesia se requieren los vínculos de la confesión de la fe, los sacramentos y la dirección y comunión eclesiales.
La pertenencia a la Iglesia antes del C.V. II:
Agustín establece una relación entre cuerpo y alma de la Iglesia.
  • Algunos pertenecen al cuerpo y alma de la Iglesia porque están unidos a Cristo.
  • Otros pertenecen sólo al cuerpo, los pecadores que cumplen con la pertenencia.
  • Otros pertenecen al alma de la Iglesia: catecúmenos y excomulgados si mantienen la fe y la caridad. También los herejes y cismáticos si viven de la gracia.
Tomás de Aquino ve la Iglesia internamente, Cristo es la cabeza del cuerpo místico.
  • Unidos a Cristo actualmente (actu) y son: los bienaventurados, y los no pecadores.
  • Unidos a Cristo en potencia: los pecadores, en cuanto que creen y los infieles.
Belarmino: son miembros de la Iglesia todos los bautizados..
Pio XII, encíclica Mystici corporis: para ser miembro de hecho de la Iglesia, no sólo se requiere el bautismo, sino además la unidad en la fe y en el gobierno.
Enfasis del C.V. II en el bautismo.
El bautismo es la puerta de entrada a la Iglesia. Todos los bautizados están en cierta comunión, no perfecta, con la Iglesia católica. Los católicos están en comunión perfecta.

La necesidad de la Iglesia para la salvación.
Padres de la Iglesia, anteriores al concilio de Nicea: Fuera de la institución salvífica de la Iglesia no hay vida eterna ni salvación. Agustín: Fuera de la Iglesia católica se puede encontrar todo, menos la salvación. Fulgencio de Ruspe (468-533) "...todos los paganos, los judíos los herejes y los cismáticos que acaban su vida fuera de a Iglesia católica, caen el el fuego eterno, que está preparado para el diablo y sus ángeles" Esta fórmula se confirmará en el concilio de Florencia. El magisterio establecerá los límites entre los que se mueve este axioma.
El C.V. II ha continuado en esa dirección en lo que se refiere a los paganos.
Reflexión teológica.
La necesidad salvífica de la Iglesia no significa sino que ésta es el sacramento universal de salvación.
El axioma "fuera de la Iglesia no hay salvación" se utilizó contra los herejes, porque el Espíritu de Dios sólo puede encontrarse en el Iglesia, ésta es la convicción general de la patrística.
El decreto sobre el ecumenismo tiene un punto de vista diferente al concilio de Florencia.
Pablo califica el amor como la plenitud de la ley, que K. Rahner desarrolla como "cristianismo anónimo" que ha de entenderse desde la unidad del amor de Dios y el prójimo.


27 nov 2015

Decreto Unitatis redintegratio (UR)

Decreto sobre el Ecumenismo:

Antecedentes históricos :
Hablar de una sola Iglesia desde los inicios plantea muchas dificultades. Existían distintos modelos de Iglesia: (Las tradición Paulina, de tradición Petrina, las Joánicas, las de tradición de judíos/gentiles de Mateo, ...etc). “Pero no se puede demostrar que ninguna de esas Iglesias hubiese roto la koinómia o comunión con las otras. [...] Si las iglesias han aceptado el canon de la Biblia, no pueden permitir que sus preferencias silencien ninguna voz bíblica. [...] en un cristianismo dividido, en lugar de leer la Biblia para asegurarnos de que tenemos razón, haríamos mejor en leerla para descubrir lo que no hemos escuchado.”(1)
El cardenal W. Kasper, hace un repaso por la historia del ecumenismo en su intervención en 40 aniversario de la promulgación del Decreto. Se inserta en el contexto del movimiento ecuménico nacido en el siglo XX fuera de la Iglesia católica, con la creación en 1948 del "Consejo ecuménico de las Iglesias". La Iglesia católica miró con prevención este movimiento. Su aceptación por parte del concilio Vaticano II, (C.V. II,) tiene raíces que se remontan a la teología católica del siglo XIX: Johann Adam Möhler y John Henry Newmann, se pueden considerar precursores y pioneros. Otros acontecimientos a nivel oficial prepararon el camino. Antes del C.V. II, los papas estimularon la oración por la unidad y la Semana de oración por la unidad de los cristianos. León XIII y Benedicto XV prepararon la apertura ecuménica. Pío XI aprobó las "Conversaciones de Malinas" con los anglicanos. Pío XII apoyó expresamente el movimiento ecuménico, subrayando que en su origen estaba la acción del Espíritu Santo; además, publicó una serie de encíclicas innovadoras. Sería erróneo ignorar esta continuidad fundamental, considerar el Concilio como una ruptura radical con la Tradición e identificarlo con la llegada de una nueva Iglesia. (2)
A otro nivel se dieron iniciativas: la de los benedictinos de Amay, Bélgica. con su revista Irénikon (1926); los dominicos franceses con su boletín Istina. Actuaciones a nivel personal: el arzobispo N. Söderblom, de Upsala; o el laico Victor Carlhian, o el cardenal Mercier.(3)

Desarrollo del Decreto sobre el Ecumenismo (4)
El 25 de enero de 1959, Juan XXIII, en su anuncio de convocar un Concilio Ecuménico, hace mención a “...la invitación a las comunidades separadas para la búsqueda de la unidad.” Lo materializó invitando a autoridades de las diferentes Comuniones cristianas a enviar observadores; y creando un Secretariado para la Unidad de los cristianos. El movimiento ecuménico tiene por fin el demostrar que la Iglesia católica es la morada paterna de todos los cristianos. Se plantean distintos temas: no se acepta la communio in sacris; se recomienda la colaboración entre cristianos en materia social; en cuanto a las Iglesias orientales se pide que el Concilio debe sugerir medios más eficaces que los usados hasta el momento, se constatan las diferencias en liturgia, teología, canonicidad, pero
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(1)Brown, Raymond E. LAS IGLESIAS QUE LOS APÓSTOLES NOS DEJARON. Desclée de Brouwer. Bilbao. 1986. Conclusión. pág. 144
(2) Conf. sobre el 40 aniv. de la promulgación del D.C. "Unitatis redintegratio” (11-13 nov.. 2004) Card. W. KASPER, Pte. Cons. Pontificio para la promoción de la Unidad de los cristianos.
(3)Thils, G. EL DECRETO SOBRE ECUMENISMO. Desclée de Brouwer. Bilbao. 1968. pág. 10
(4) ibid. Introducción. pág 17-34


el Concilio reconoce el derecho de la Iglesia oriental a gobernarse según disciplina propia y particular y propone una revisión eventual de las estructuras eclesiásticas.
El Secretariado por la Unidad, tenía preparado un Decreto pastoral, que no llegó a ser propuesto. Le siguen tres exposiciones o modos de interpretar el ecuménismo:
  • Mejor conocimiento de los hermanos separados.(Ecumenismo de encuentro y diálogo)
  • La oración por la unidad (Ecumenismo espiritual)
  • Cooperación con los hermanos separados (Ecumensmo social y humanitario)
Además el decreto trataba de lo que hay que reconsiderar en el interior de la misma Iglesia católica. Para terminar la primera sesión se pidió un solo documento que uniera los tres proyectos.
La segunda sesión (18 noviembre 1963) se inició con el siguiente esquema:
I Principios del ecumenismo católico.
II Ejercicio del ecumenismo
III Los Cristianos separados de la Iglesia católica.
IV Relaciones de los católicos con los no-cristianos y en especial con los judíos.
V La libertad religiosa.
Los capítulos IV y V , se solucionaron con la creación de sendas subcomisiones: De Judaeis, cuya intención primordial: hacer un gesto solemne contra el antisemitismo nazi y De libertate religiosa, que afectaba a otras Constituciones. Son los tres primeros capítulos los que formarán el decreto final, bajo el título: Los principios del ecumenismo católico.
Este texto ya corregido se presentó a la tercera sesión, donde después de algunas modificaciones y listo para la votación definitiva, el 20 de noviembre de 1964, el Secretario general del Concilio, comunicó el día 19 a los Padres conciliares, que ese mismo día recibirían una lista de 19 cambios (5) propuestos por el Soberano Pontífice. La Asamblea quedó muy sorprendida. La explicación, según G. Thils,(6) es que el Papa actúo in extremis buscando una unanimidad conciliar, apaciguando a un grupo de teólogos que podrían haber resultado problemáticos, buscando diferir la promulgación o predisponer negativamente a los Padres. R. P. Congar (7) escribe. “¿Por qué callar? Cierto es que las correcciones , y más aún quizás el modo en que han sido hechas, han producido sobre la mayoría de los Padres penosa impresión, y más aún en los observadores”
El sábado 21 de noviembre de 1964, promulga Pablo VI el Decreto De Oecumenismo; Este documento fija para la Iglesia católica un cambio de rumbo. .

DECRETO SOBRE EL ECUMENISMO:
PREÁMBULO: (8)
Objetivo: Promover la restauración de la unidad entre los cristianos.
Idea central: La una y única Iglesia de Cristo dividida.

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(5)Según P. Rouquette, “el Papa había presentado al Secretariado unas cuarenta enmiendas…” Thils, G. EL DECRETO SOBRE ECUMENISMO. Desclée de Brouwer. Bilbao. 1968.
(6) ibid. Pág.28
(7) ibid Pág 29
(8) Concilio Vaticano II. Documentos. Ed. DABAR. México D.F. 2000. Decreto sobre el ecumenismo. Pág. 444-462


Realidad: Deseo de unidad entre los hermanos separados. 
Finalidad del documento: Proponer a los católicos los medios con los que ellos mismos puedan responder a esta vocación.

CAPÍTULO I (9)
PRINCIPIOS CATÓLICOS SOBRE EL ECUMENISMO(10)
Unidad y unicidad de la Iglesia: 2. Se inserta la Iglesia en la Historia de la Salvación. La eucaristía significa y realiza la unidad de la Iglesia. El Espíritu realiza la comunión de los fieles y los une a Cristo. Cristo encomienda a los Doce la tarea de enseñar, gobernar y santificar. Los hermanos separados y la Iglesia: 3. En la historia de las separaciones, sus miembros actuales no son responsables. Los distintos elementos constitutivos de la Iglesia de Cristo: Espíritu Santo, vida de gracia divina, carismas, ministerios, Bautismos, Eucaristía; son también elemento de salvación en las Comuniones cristianas no católicas. Sólo en la Iglesia Católica puede alcanzarse la plenitud total de los medios de salvación. Ecumenismo: 4.El concilio nos exhorta a trabajar por la tarea ecuménica. El testimonio cristiano católico no es un monopolio. también las Iglesias separadas son signo del Señor. Por “movimiento ecuménico” se entienden las actividades e iniciativas dirigidas a fomentar la unidad de los cristianos. El concilio desea que una vez superados los obstáculos nos unamos en la celebración eucarística. Guardando la unidad en lo necesario y practicando en todo la caridad. Es necesario que los católicos reconozcan los bienes verdaderamente cristianos procedentes del patrimonio común.

CAPÍTULO II (11)
PRÁCTICA DEL ECUMENISMO.
5. La unión afecta a todos: El restablecimiento de la unión atañe a toda la Iglesia. 6. La reforma de la Iglesia: La renovación de la Iglesia tiende a la unidad. Es fidelidad de su vocación. 7. La conversión: El verdadero ecumenismo no se da sin la conversión interior. Es un don del Espíritu Santo. 8. La oración unánime: La oración pública y privada por la unidad de los cristianos, se debe considerar el alma del movimiento ecuménico. 9 El conocimiento mutuo de los hermanos: Es necesario conocer la mentalidad de los hermanos separados. 10. La formación ecumenista: Las materias de teología, historia y otras, se deben enseñar en clave ecuménica. 11 Modo de exponer la doctrina de la fe: La manera de exponer la fe católica no debe convertirse en obstáculo para el diálogo ecuménico. 12 La cooperación con los hermanos separados. Se impone una amplia colaboración en el ámbito social del mundo moderno.

CAPÍTULO III(12)
LAS IGLESIAS Y COMUNIDADES ECLESIALES SEPARADAS DE LA SEDE
APOSTÓLICA ROMANA.

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(9) Ibid. Cap.
(10) En el documento de la segunda sesión, éste I capítulo, se denominaba. PRINCIPIOS DEL ECUMENISMO CATÓLICO. Se cambió para evitar que los representantes de las Comuniones separadas pensasen que la Iglesia católica intentaba convertirse en líder del ecumenismo.
(11) Concilio Vaticano II. Documentos. Decreto sobre el ecumenismo.
(12) Cap. II Ibid.. Cap. III


I. CONSIDERACIÓN PECULIAR DE LAS IGLESIAS ORIENTALES.
14. Carácter e historia. Las Iglesias de Oriente y Occidente, durante siglos siguieron su camino, unidas en la comunión de fe. Las Iglesias de oriente poseen desde su origen un tesoro (liturgia, tradición, ordenamiento jurídico). La herencia recibida por los Apóstoles fue recibida de diferentes formas y maneras. 15. Tradición litúrgica y espiritual. Estas Iglesias tienen verdaderos sacramentos y sucesión apostólica. 16 Disciplina propia de las Iglesias orientales. Se guían desde los primeros tiempos, por sus propias disciplinas. 17. Exposición de los misterios en las Iglesias Orientales: Todo ese patrimonio espiritual, litúrgico y disciplinar pertenece a la plena catolicidad y apostolicidad de la Iglesia.
II LAS IGLESIAS Y COMUNIDADES ECLESIALES SEPARADAS EN OCCIDENTE. 19. Condición propia de estas comunidades. Diversidad de origen, discrepancias de gran peso. 20. La confesión de Cristo. Todos los cristianos que reconocen públicamente a Jesucristo como Dios y Señor. 21. Estudio de la Sagrada Escritura. Las Sagradas Escrituras son un instrumento precioso para lograr la unidad. 22. La vida sacramental. El bautismo constituye un vínculo sacramental de unidad. 23. La vida con Cristo. Aunque hay diferencias en lo referente a la moral, estos hermanos se nutren de la fe en Cristo y se fomenta el bautismo y con la Sagrada Escritura.
Conclusión: Que las iniciativas de los católicos progresen unidas a las iniciativas de los hermanos separados.

BIBLIOGRAFÍA:
Brown, Raymond E. LAS IGLESIAS QUE LOS APÓSTOLES NOS DEJARON. Desclée de Brouwer. Bilbao. 1986. Conclusión. pág. 144

Concilio Vaticano II. Documentos. Ed. DABAR. México D.F. 2000. Decreto sobre el ecumenismo. Pág. 444-462

Thils, G. EL DECRETO SOBRE ECUMENISMO. Desclée de Brouwer. Bilbao. 1968. pág. 10

Vercruysse, Jos E. TEOLOGÍA ECUMÉNICA. EVD. Navarra, 2011. pág. 147-150.